Todo el día estamos creando imagenes de nosotros, de nuestro entorno, de nuestros amigos, hermanos, familia, animales, naturaleza, etc. Es un acto casi involuntario.
Digo casi porque el poder de que no sea involuntario tiene que ver con la información que poseamos de como funciona la imagen en nuestro cerebro y luego cual es nuestro rol en lo que a cambio de ella se refiere.